31 La dulzura en el hablar, en el obrar y en reprender, lo gana todo y a todos.
32 Sin sonrisa no es posible demostrar amistad.
33 ¡Cuántas almas se pueden atraer con el buen ejemplo!.
34 El que regala un libro bueno, aunque no tuviera más mérito que haber suscitado un buen pensamiento, ya ha ganado un mérito incomparable delante de Dios.
35 Si alguno se inclina hacia las amistades particulares, o que, aún remotamente, corra peligro en la moralidad, cámbialo prudentemente de sitio; si fuera necesario, dale otra ocupación; y si pusiera en peligro la inocencia de algún compañero o de algún alumno, destínalo a otra ocupación y da aviso oportunamente.
36 No os fiéis de la amis tad de los que hablan mal de sus superiores o que tratan de alejaros de vuestros deberes.
37 Quien da o escucha malos consejos, está ciego y se hace esclavo del demonio.
38 Dominad vuestros impulsos y tendréis muchos amigos y ningún enemigo.
39 Quien conversare contigo, ha de separarse de ti como amigo.