Un fabricante de lápices tomó un lápiz justo antes de meterlo en su caja, y le dio unos consejos. Le dijo:
- Hay 5 cosas que debes saber antes que seas enviado al mundo. Siempre recuérdalas y serás el mejor lápiz del mundo.
Las 5 cosas son las siguientes:
1- Siempre harás cosas grandiosas, pero sólo si te dejas sostener en la mano de alguien más.
2- Experimentarás el dolor en algunas ocasiones en que te saquen punta, pero es necesario para que seas cada vez un mejor lápiz.
3- Tendrás errores, pero tendrás un borrador para corregirlos todos.
4- La parte más importante de ti es la que llevas dentro.
5- En cualquier superficie que seas usado, tendrás que dejar tu marca. No importan las circunstancias o las condiciones, deberás continuar escribiendo.
El lápiz entró en su caja prometiendo recordar estas 5 cosas y con un propósito en su corazón de ser útil.
Ahora podríamos ponernos nosotros en el lugar del lápiz y recordar estas 5 cosas para ser, cada día, una mejor persona:
1- Siempre harás cosas grandiosas, pero sólo si te dejas sostener en la mano de Dios.
2- Experimentarás el dolor en algunas ocasiones de las luchas y tribulaciones, pero es necesario para que seas más fuerte y valiente cada vez.
3- Tendrás errores, pero tendrás humildad para corregirlos todos y crecer por medio de ellos.
4- La parte más importante de ti es la que llevas dentro del corazón.
5- En cualquier superficie que camines, tendrás que dejar tu marca. No importan las circunstancias o las condiciones, deberás continuar sirviendo a Dios en cada momento.
Servir a Dios y a los demás es uno de los privilegios más hermosos que tiene el creyente.
Lo que eres es el regalo de Dios para ti. Lo que haces de ti mismo es tu regalo para Él.